lunes, 15 de agosto de 2022

22. SOMOS REPRESENTANTES DE CRISTO.

Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese. 1 Ped. 4:12.

Del tema "Enseñanzas del Sermón del Monte"

NUESTRA Experiencia Diaria Con Cristo debería ser del más alto valor para nosotros. TENEMOS que desempeñar un papel individual en su servicio.

NUESTRO BENDITO SALVADOR nos ha dado. . . preciosas promesas para nuestro aliento. EL DESEA que sepamos que está vigilando sobre nosotros, y que nos hará saber qué espera que hagamos.

SI EL ENEMIGO viene a nosotros en la mañana, o durante el día, y nos trae molestias, recordemos estas valiosas promesas y no permitamos que nos irriten. 

RECORDEMOS que somos representantes de Cristo y que no debemos, ni en palabras ni en hechos, ofendernos unos a otros.

¿PIENSAN USTEDES QUE NO SURGIRÁ NINGUNA TRIBULACIÓN?

CIERTAMENTE HABRÁ PRUEBAS.

SI NO LAS HUBIERA, podrían regocijarse de que no hay demonio alguno capaz de tentarlos. PERO Tendrán Tentaciones hasta el mismo fin del tiempo.

POR CONSIGUIENTE, Es Menester que se mantengan en estrecho compañerismo con Cristo. SUS ÁNGELES están encargados de custodiarlos. HAN SIDO designados como los guardianes de ustedes.

SI ALGUIEN dice algo con la intención de provocarlos, Recuerden que en ese momento el silencio es elocuencia. NO RESPONDAN como para desquitarse. ES MEJOR no decir nada que hablar imprudentemente.

TENDREMOS nuestras batallas que pelear, aunque el carácter de estas luchas podrá variar según nuestra disposición y experiencia.

REGOCIJÉMONOS de que Jesucristo haya hecho posible que nos aferremos de la Divinidad. CUANDO nos sintamos excesivamente afligidos, recordemos que hay un ángel celestial a nuestro lado.

ESTE PENSAMIENTO nos ayudará a honrar a Cristo, el que posibilitó que seamos hijos e hijas de Dios. A MENOS que estemos constantemente en guardia seremos tomados desprevenidos, y hablaremos precipitadamente.

PUEDE ENTONCES resultar imposible para nosotros quitar la impresión de las mentes de aquellos a quienes hemos hablado, pues algunos no desean deshacerse de tales impresiones.

PARECE que se deleitaran en albergar lo malo. NO LES DEMOS ocasión alguna para ofenderse, cuidando nuestras palabras para que estén en armonía con las instrucciones que el Salvador nos ha proporcionado.

A MEDIDA que entremos en contacto con temperamentos variados, encontraremos indudablemente grandes motivos para expresarnos con dureza. 

PERO RECUERDEN en esos momentos que el silencio es elocuencia. 

SI SE ABSTIENEN de tomar represalias cuando otros los provoquen, los sorprenderán.

Y, SI REITERADAMENTE conservan la dignidad ante la provocación, comprenderán que están relacionados con el poder que viene de lo alto. ESTE PROCEDER honra a Dios, quien dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El crea no se pierda, más tenga vida eterna. ATO 240/EGW/MHP

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=3hM8R574Y4s&list=PLVsLdOIe7sVs-6JAFLmSQ0nxijVcKBaSA&index=16&t=6s&pp=sAQB

(Manuscrito 55, del 16 de agosto de 1909, "Enseñanzas del Sermón del Monte", discurso dado en un culto matutino en el Sanatorio de Madison, Wisconsin). 241

 

sábado, 13 de agosto de 2022

21. NO CRITIQUEN A LOS DEMÁS.

Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 1 Cor. 2:2.

NO CRITIQUEN A LOS DEMÁS. Este espíritu está consumiendo los órganos vitales del pueblo de Dios. No podemos permitirnos acumular desechos.

EL CIELO VE LO QUE OCURRE como resultado de acumular las inmundicias de las palabras. ¿Qué Sucedería Si Decidiéramos No Agregar Nada A Ese Cúmulo De Expresiones Descuidadas, Vanas Y Tontas? 

TENEMOS que realizar la obra más sagrada y solemne. . .

ES NECESARIO que erradiquemos el montón de basura que se ha amontonado. 

¿CÓMO? "Limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios" (2 Cor. 7:1).

CULTIVEN LA PIEDAD PERSONAL.

DIOS NOS PREGUNTARÁ: "¿Quién ha conocido la mente del Señor?", para poder instruirnos, y para que podamos decir: "Tenemos la mente de Cristo". 

ENTONCES desaparecerá la inmundicia de las palabras perversas.

QUE EL SEÑOR nos llene de su espíritu y toque nuestros labios con un carbón encendido del altar. FERVIENTEMENTE, velando, esperando y trabajando, hemos de ser "en lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor" (Rom. 12:11).

LA IGLESIA es el único objeto en este mundo en el cual se centra el intenso interés de Cristo, por el cual tiene incesante cuidado.

ESTA IGLESIA está comprometida en la tarea de obtener el conocimiento de Dios y Jesucristo, que es vida eterna para todos los que lo reciben. 

DIOS BUSCA en cada alma principios firmes que se revelen en palabras y acciones. 

ENTONCES sacarán del tesoro de su casa palabras cargadas con los principios de la verdad eterna. NO TENEMOS tiempo de alabar al diablo, ni tiempo ni voz para criticar.

HEMOS DE MOSTRAR que la gracia de Cristo mora en nuestros corazones. 

SU INFLUENCIA se manifestará, no importa con quienes estemos, por medio de palabras de la más profunda relevancia, que involucren consecuencias tan perdurables como la eternidad. EN ESTA ETAPA de la historia terrenal no podemos debilitar nuestra mutua influencia. La Lucha Cristiana Es Reñida Y Difícil.

TENEMOS que enfrentarnos y combatir con enemigos invisibles, y debemos estar en armonía con los agentes celestiales que están procurando limpiarnos de la inclinación a criticar a nuestros hermanos, a emitir juicio sobre ellos.  

EL SEÑOR DESEA que permanezcamos bajo el yugo de Cristo. . .

HEMOS de creer y amar la verdad por causa de Cristo. 

DEBEMOS elevarnos más y más en pureza [y] conocimiento.

SOMOS Testigos De Cristo.

NO HABLEMOS entonces de las dificultades ni meditemos en nuestras pruebas, sino acerquémonos al Señor Jesucristo, autor y consumador de nuestra fe. CONTEMPLÁNDOLO, estudiando y hablando de Él, nos transformamos a su imagen. ATO 237/EGW/MHP

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=wlUIPIN3Ei4&list=PLVsLdOIe7sVs-6JAFLmSQ0nxijVcKBaSA&index=13

(Carta 119, del 13 de agosto de 1899, dirigida a un matrimonio que trabajaba en los estados del sur de Estados Unidos). 238