“El Verdadero Pueblo Remanente No Caerá.
Al Final Será Una Iglesia Triunfante”
“El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de hombres”. DMJ 28
Los apóstoles, los últimos escritores de la Biblia, nos dan un cuadro claro de los acontecimientos de los últimos días. Pablo escribió acerca de los “tiempos peligrosos”, y Pedro exhortó acerca de los burladores que andan según sus propias concupiscencias y dicen: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” En ese tiempo la iglesia estará en lucha, porque Juan vio a Satanás “que se fue a hacer guerra contra el resto”.
El apóstol Juan identifica a los miembros de la iglesia de los últimos días como “la iglesia remanente”, como “los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”, señalándola como una iglesia que guarda los mandamientos. Apocalipsis 12:17.
Esta iglesia remanente también tendría el “testimonio de Jesús”, que es “el espíritu de la profecía”. Apocalipsis 19:10. Pablo declara que la iglesia que espera anhelante la venida de Cristo no carecerá de ningún don. 1 Corintios 1:7, 8. Sería bendecida con el don del testimonio de Cristo. CPI 141
El pueblo remanente de Dios debe ser un pueblo convertido. La presentación de este mensaje debe tener por resultado la conversión y santificación de las almas. El poder del Espíritu de Dios debe hacerse sentir en este movimiento. Poseemos un mensaje maravilloso y definido; tiene una importancia capital para quien lo recibe, y debe ser proclamado con fuerte voz. Debemos creer con una fe firme y permanente que este mensaje irá cobrando siempre mayor importancia hasta la consumación de los tiempos. CRA 42
Su única esperanza se cifra en la misericordia de Dios; su única defensa será la oración. Como Josué intercedía delante del ángel, la iglesia remanente, con corazón quebrantado y fe ferviente, suplicará perdón y liberación por medio de Jesús su Abogado. Sus miembros serán completamente conscientes del carácter pecaminoso de sus vidas, verán su debilidad e indignidad, y mientras se miren a sí mismos, estarán por desesperar. El tentador estará listo para acusarlos, como estaba listo para resistir a Josué. Señalará sus vestiduras sucias, su carácter deficiente. Presentará su debilidad e insensatez, su pecado de ingratitud, cuán poco semejantes a Cristo son, lo cual ha deshonrado a su Redentor. Se esforzará para espantar las almas con el pensamiento de que su caso es desesperado, de que nunca se podrá lavar la mancha de su contaminación. Esperará destruir de tal manera su fe que se entreguen a sus tentaciones, se desvíen de su fidelidad a Dios, y reciban la marca de la bestia. CPI 641
LA VIDA DEVOCIONAL DEL REMANENTE.
*Una Vida Doble
En esta época, precisamente antes de la segunda venida de Cristo en las nubes del cielo, debe hacerse una obra como la de Juan [el Bautista]. Dios necesita a hombres que preparen a un pueblo que se mantenga firme en el gran día del Señor [...]. A fin de dar un mensaje como el que dio Juan, debemos tener una experiencia espiritual como la suya. La misma obra debe efectuarse en nosotros. Debemos contemplar a Dios y, al contemplarlo, perderemos de vista el yo.
Testimonies for the Church 8:332-333 (1904).
La comunión con Dios ennoblecerá el carácter y la vida. Los hombres verán que hemos estado con Jesús como lo notaron en los primeros discípulos. Esto comunicará al obrero un poder que ninguna otra cosa puede dar. No debe permitir que cosa alguna le prive de este poder. Hemos de vivir una vida doble: una vida de pensamiento y de acción, de silenciosa oración y fervoroso trabajo.
El Ministerio de Curación, 409-410 (1905).
Oración y esfuerzo, esfuerzo y oración,
serán la tarea de vuestra vida. Debéis orar como si la eficiencia
y la alabanza se debieran completamente a Dios,
y trabajar como si el deber fuera todo vuestro.
Testimonies for the Church 4:538 (1881).
Nadie que no ore puede estar seguro un solo día o una sola hora.
CS, 585 (1911).
El que no hace nada más que orar, pronto dejará de hacerlo.
El Camino a Cristo, 101 (1892).
ESTILO DE VIDA Y ACTIVIDADES DEL REMANENTE
*Un Espíritu De Servicio Y De Sacrificio Propio
Largo tiempo ha esperado Dios que el espíritu de servicio se posesione de la iglesia entera, de suerte que cada miembro trabaje por él según su capacidad. Cuando los miembros de la iglesia de Dios efectúen su labor señalada en los campos menesterosos de su país y del extranjero, en cumplimiento de la comisión evangélica, pronto será amonestado el mundo entero, y el Señor Jesús volverá a la tierra con poder y grande gloria.
Los Hechos de los Apóstoles, 91 (1911).
En todas partes hay tendencia a reemplazar el esfuerzo individual por la obra de las organizaciones. La sabiduría humana tiende a la consolidación, a la centralización, a crear grandes iglesias e instituciones. Muchos dejan a las instituciones y organizaciones la tarea de practicar la beneficencia; se eximen del contacto con el mundo, y sus corazones se enfrían. Se absorben en sí mismos y se incapacitan para recibir impresiones. El amor a Dios y a los hombres desaparece de su alma.
LA OBRA INDIVIDUAL E INTRANSFERIBLE
Cristo encomienda a sus discípulos una obra individual, que no se puede delegar. La atención a los enfermos y a los pobres y la predicación del Evangelio a los perdidos, no deben dejarse al cuidado de juntas u organizaciones de caridad. El Evangelio exige responsabilidad y esfuerzo individuales, sacrificio personal.
El Ministerio de Curación, 105-06 (1905).
UNA DECLARACIÓN DE W. C. WHITE
Le dije [a la Sra. Lida Scott] cómo mi madre consideraba
la experiencia de la iglesia remanente,
y en cuanto a su enseñanza positiva de que Dios
no permitiría que esta denominación apostatase
tan completamente que ocurriese el surgimiento de otra iglesia.
W. C. White a E. E. Andross, el 23 de mayo de 1915, Archivo de correspondencia de la Corporación White. EUD 51.4
EL RELATIVISMO
Con la Biblia abierta delante de sí y profesando reverenciar sus enseñanzas, muchos de los dirigentes religiosos de nuestro tiempo están destruyendo la fe en ella como Palabra de Dios. Se ocupan en disecarla y dan más autoridad a sus propias opiniones que a las frases más claras de esa Palabra de Dios, que pierde en sus manos su poder regenerador. Esta es la razón por la cual la incredulidad se desborda y la iniquidad abunda. Ev 429.
NUESTRA ÚNICA SALVAGUARDIA
"¡A LA ley y al testimonio! si no hablaren conforme a esta palabra, son aquellos para quienes no ha amanecido." (Isaías 8: 20, V.M.) Al pueblo de Dios se le indica que busque en las Sagradas Escrituras su salvaguardia contra las influencias de los falsos maestros y el poder seductor de los espíritus tenebrosos. Satanás emplea cuantos medios puede para impedir que los hombres conozcan la Biblia, cuyo claro lenguaje revela sus engaños…
El apóstol Pablo, refiriéndose a los últimos días, dijo: "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina." (2 Timoteo 4: 3.) Ya hemos entrado de lleno en ese tiempo. Las multitudes se niegan a recibir las verdades bíblicas porque éstas contrarían 653 los deseos de los corazones pecaminosos y mundanos; y Satanás les proporciona los engaños en que se complacen.
Pero Dios tendrá en la tierra un pueblo que sostendrá la Biblia y la Biblia sola, como piedra de toque de todas las doctrinas y base de todas las reformas. Ni las opiniones de los sabios, ni las deducciones de la ciencia, ni los credos o decisiones de concilios tan numerosos y discordantes como lo son las iglesias que representan, ni la voz de las mayorías, nada de esto, ni en conjunto ni en parte, debe ser considerado como evidencia en favor o en contra de cualquier punto de fe religiosa. Antes de aceptar cualquier doctrina o precepto debemos cerciorarnos de si los autoriza un categórico "Así dice Jehová." CS